31/10/08

Colores IV. Tonos


Normalmente en estas secciones lo que he colocado son fotografías de flores. 

Pero hay tonos que ni al caso con las flores y que de todos modos son bonitos, de ahí que presente estas fotos.





Son puras pitayas. Espero les hayan gustado. 

RRS

27/10/08

Remembranzas


Hace muchos años fue popular una canción ranchera que se llama "La Ley del Monte", que arrancaba diciendo:

"Grabé en la penca de un maguey tu nombre ..."

Supongo que la versión sudcaliforniana es esta.


Algo así como: "Grabé en el tronco de un cardón tu nombre ...."

Tan tan

RRS

26/10/08

Cosas Simples II- Pitaya


De las pitayas ya he presentado muchas fotos. Quizás las más ilustrativas sean las de espinas, sus frutos (1 y 2), sus "esqueletos", y hasta las macetas naturales en que se les puede encontrar.

En algunas zonas la pitaya es parte intrínseca del paisaje, y por ello tienen presencia en muchas otras fotografías que ya presenté.

Pero no las había presentado así, como que solitas.

Estas son algunas de las fotografías que les he tomado.









En mí generan una sensación ambivalente.

Con su presencia continua puede parecer que vuelven monótono el paisaje.

Con su diversidad de formas y actitudes lo diversifican.

Para el que camina llegan a ser, en cierto sentido, como compañeras de viaje.

RRS

23/10/08

Gnomos-III


Los biólogos les llaman, en forma genérica, "Mammillaria". La gente común de por acá les denomina "Viejita", "Biznagita", "Llavina" o "Pitayita".

Sólo los verdaderos observadores, niños principalmente, reconocen su verdadera naturaleza: son "Gnomos Espinosos".

Los "Gnomos Espinosos" tienen movimientos lentos, casi imperceptibles, y suelen quedarse quietos en cuanto se sienten observados.

Cuando ocurre eso permanecen en las posiciones más estrafalarias e imposibles por largos periodos de tiempo, y luego se andan quejando de que les duele la espalda y no se qué.

Los "Gnomos Espinosos" son muy vanidosos. En cuanto se despiertan se adornan de rojo sus ojos, orejas y el resto de sus órganos sensoriales, que son variados y distintos a los nuestros.

Cabe decir que todos sus órganos sensoriales son comestibles. Los regeneran, a todo lo más, en un año.


Si tienen flojera o son vacaciones suelen adornarse en forma más sencilla. Toman, por ejemplo, pequeñas semillas voladoras para engalanarse con ellas, en forma análoga a una mujer que elaborase una guirnalda de flores.


Su sentido de la belleza nos es un poco extraño, pero una vez que uno se acostumbra no parece exento de significado. Algo así como inocente y simple, naif creo que le dicen.

Los "Gnomos Espinosos" son juguetones, yo he tenido la oportunidad de verlos, por ejemplo, jugando al "Sube y Baja".

O quizás el que ya se había arreglado estaba levantando al perezoso. Sepa.

Si usted ve algo como lo que sigue ya se amoló. Son sus vigías, encargados de avisar cuando cualquier semoviente se acerca. En ese momento dejan de chacotear, y el intruso sólo podrá apreciarlos como "Mammillarias", "Biznagitas", etc., etc.


Noten como, en la prisa de quedarse inmóvil, a uno de ellos se le cayó uno de sus órganos sensoriales, imposible saber qué órgano, pero de seguro fue a ese, al chiquito que se está haciendo el loco.

Lo cierto es que, incluso en esas circuntancias, no pueden ocultar su alegría de vivir al recibir la luz y el calor del sol.

Tan tan

RRS

20/10/08

Polinización II. Faroles y Depredación


Hace muchos años leí un libro de ficción que se llamaba algo así como "Hormigas".

Es un lbro bueno, pronto insertaré la referencia en los comentarios. El punto aquí es que le hacía a uno pensar mucho sobre lo que los insectos perciben.

Van ejemplos. Yo así veo esto:

Pero un insecto polinizador podría verlo así:

Y uno de otra especie así:

Pero otro bicho podría verlo así, y ello debido a que, en realidad, él se come a los otros dos.

Es por eso que se me ocurre que las flores son como faros. 

Además el bicho depredador también puede o no ser percibido por el polinizador. Y pues sí. Visto así uno entiende que haya millones de especies de insectos.


El detalle está en a quién atraen, en quién llega primero, y quién alcance a irse en el momento oportuno.

La mala onda es que no se me ocurrió avisarle a esta distraída de mi idea.

Tan tan

RRS

PD. En realidad las sustancias químicas parecen tener un papel más importante en los procesos de "atracción" que involucran a los insectos. Pero los olores no pueden retratarse, así que sirva esto de ejemplo.


18/10/08

Letreros-I


Tengo la idea de que los letreros ilustran parte de lo que es la idiosincrasia de las personas que habitan un lugar.

En ese sentido, pienso que Baja California Sur es un estado muy ambiguo. Aproximadamente el 75% de su población es "urbana". En realidad creo que esa casi es la estadística nacional, así que no tendría que llamar mucho la atención.

Quizás la diferencia que percibo la hacen las grandes distancias que deben viajarse para trasladarse de una "urbe" a otra. Veámoslo en números.

La ciudad más grande de BCS (La Paz) es de alrededor de doscientos mil habitantes. Uno ha de viajar alrededor de 150 km para llegar, en el sur, al siguiente núcleo de población que es el corredor San José del Cabo-Cabo San Lucas. Hacia el norte tendrán que viajarse como 210 kilómetros para llegar al tercer núcleo, que es Ciudad Constitución. Esas tres "urbes" suman el 70% de la población del estado.

Si se piensa que por la carretera transpeninsular el estado mide casi 1000 kilómetros, parece claro que hay muchos "huecotes".

Podría concluirse que, siendo un estado urbano, está dominado por sus grandes espacios.

Es de los letreros humildes de los grandes espacios sobre lo que trata este capítulo.

El primero es la invitación al baile de fin de año que estaba en la cancha de San Javier. Poblado diminuto enclavado en la Sierra "La Giganta", que posee una de las dos misiones jesuitas intactas de BCS.

Este me lo encontré en el poblado de "El Triunfo", en ocasión de un festival que se organizó ahí. Me gustó su carácter bilingüe.

Letrero carretero que anuncia un gran bailongo.

Ese caserío es "Divisaderos", lugar en el que se realizó el baile del letrero anterior.

Y aquí, en la cancha de basquetbol de la comunidad, al igual que en San Javier, es donde se hacen los bailes. 

A mi eso se me hace increíble, ya que la barda la pusieron tan pegada a la cancha que, en realidad, la música debe oírse igual adentro que afuera ¿qué sentido tendrá pagar por estar más amontonado? Bueno, quizás sea para no ensuciarse los zapatos.

Y abajo propaganda rural. Me gustan sus ilustraciones. En BCS suele escucharse que dicen "Captus" y no "Cactus" o "Cactos". 

Nombres de ranchos.



Una de las cosas que me resultan más sorprendentes de las terracerías de BCS es lo que ocurre al llegar a una bifurcación. 

Uno espera que en esos casos haya un letrero que indique el lugar al que se llegará por cada uno de los caminos. Pues bien, acá no es raro que sólo se proporcione esa información para uno de los ramales.

No se ustedes, pero mi conclusión es que aquí uno debe de saber bien adonde va. Es decir, si usted no va a "El Ciruelito", pues va al otro lugar. Y si no sabe cuál es el otro lugar pues ¿qué anda haciendo ahí? Es como decir: "Mejor Regrésese ¿no?"

Desde mi punto de vista las ramificaciones existenciales de esa forma de pensar son increíbles. 

En la fotografía de abajo el camino que va hacia la derecha los llevará a "El Ciruelito", para el otro, hay que "saber".

Además pasa a ser que los letreros se vuelven tímidos en época de lluvias.

En realidad lo que escribí arriba es engañoso, ya que también podemos encontrarnos con letreros ilegibles.

O con letreros que parecen decirnos algo así como "¡Vas bien! ¡No te apures!" Pero poco más.

Pero mis favoritos son los que siguen.

En el primero un cardón me hace el alto, mientras el otro me indica con claridad el rumbo que he de seguir. 

El que sigue es deliciosamente absurdo en su contexto, ya que no hay otra que seguir hacia donde apunta la flecha. Quizás, como en el caso de la flecha amarilla, sea una simple señal de aliento, o bien grafiti rural.

El último se encuentra en la plaza que está enfrente del Palacio Municipal de Loreto. Es el lugar en que bolean zapatos. La fotografía la tomé un diciembre, ocho meses después seguía ahí. Supongo que también el problema.

A mi modo de ver lo que son las terracerías, los cauces y los letreros determinan mucho de lo que es Sudcalifornia. 

No ignoro que hay muchos más factores, pero para disfrutarla y aspirar a entenderla, es menester habituarse a esa suerte de trilogía.

RRS

17/10/08

Rayos


Desde que era niño se me enseñó que los objetos altos atraían los rayos.

Ya después creo haber entendido la razón.

Quizás de ahí mi sorpresa al empezar a encontrar acá que el rayo no necesariamente cae sobre el punto más alto. O, para el caso, sobre los objetos más altos.

Parece tener extrañas preferencias.







Además de la discrepancia con la teoría (puntos altos y objetos altos) me llama la atención que los cactos chamuscados que he visto sean, invariablemente, pitayas. ¿Por qué?

Creo que se pudo apreciar que no hay distingo entre los pitayos. Sean chaparros o altos, igual los fulmina.

Aquí ya no supe qué hacer. Me gustan ambas versiones. Así que mejor pongo las dos.


RRS