En mi escala temporal hace apenas un ratito que alguien me dijo algo así como que, no habiendo plantitas, no había espacio para dejar volar la imaginación. Me gustó muy mucho, y lo agradezco.
Me quedó la sensación de que aquí pudiera llegarse a detenerse y descansar.
Pongamos plantitas.
El cacto que ahora les presentó es más bien raro por acá, aunque se distribuye en toda la península. Como verán tiene varias "presentaciones", según yo dependiendo del régimen de lluvias.
Yo le tengo un cariño muy personal, ya que en los viajes de trabajo-familiares, cuando siendo escuincles nos llevaban al estado de Hidalgo, nuestros padres recolectaban sus frutos y nos los daban. Son sabrosos, sobre todo las "pasitas", pero hace décadas que no los pruebo.
Yo tengo la impresión de que este cacto, el garambullo, es poco generoso. Da de a poquito, y casi todos sus frutos se los han de comer los animalejos. Ni modo.
Pero soy mentiroso, ya que también sé que por allá (en el estado de Hidalgo y Puebla) hay ferias gastronómicas que se asocian fuertemente a la floración y fructificación de las cactáceas y, si no me equivoco, ésta es una de ellas.
O sea que a la mejor a mí, simplemente, no se me da verlos y bajarlos.
Total. Lo cierto es que quiero presentarles las pocas fotografías que he obtenido de los garambullos de Sudcalifornia.
Pero antes déjenme aburrirlos. Lo que es el estado de Baja California Sur está dividido en varias regiones biogeográficas.
Las fotografías que les presento son, todas, de garambullos, pero de tres regiones distintas. Las primeras son de la zona sur, que es la más húmeda. Miren, la que sigue es en tiempo de secas.
Éste es el mismito garambullo, pero después de que pasaron los ciclones.
Estas que vienen son de la zona en que el agua empieza a escasear. La primera es del lado del Pacífico, al norte de Todos Santos.
Esta es del lado del Golfo de California, unos cuantos kilómetros arriba de La Paz.
Y la que sigue es de ahí mismo. Dice mi libro que los garambullos alcanzan hasta 8 metros de altura pero, la verdad, es que son cactos tímidos. Y es que van creciendo y creciendo y, a la mera hora, se agachan y se van de lado. Como en la canción. Creo que ese es un motivo adicional para que me gusten tanto.
En estas ya estamos bien al norte, es la parte sur de la zona realmente desértica de la Península.
Déjenme decirles que yo siempre pensé que nuestra península flaca era árida por el sol. Hay mucho de eso pero, en realidad, en esta zona el factor predominante es el viento. Esta es resequedad de la de a de veras. El sol seca y el viento arrastra la humedad que queda.
Al final queda este paisaje, pero no se distraigan, el motivo central es esa mata, la chaparrita que está abajo del cardón de cinco dedos.
Y si. Es la misma especie de las primeras fotografías. Nomás que acá, al norte, le cuesta más crecer.
Y aquí otra, por ahí mismo, pero más crecida y, díganme si no, que enjundia de las canijas.
Y ya.
RRS
Nota: En la elaboración inicial de este capítulo cometí el error de suponer que únicamente había una especie de garambullo en BCS. Revisando me encuentro que en realidad son dos. La verdad es que no estoy seguro de que todas las fotografías pertenezcan a Lophocereus schottii, que era la que yo suponía, pero se me hace que sí.