21/4/10

Chollas-II

Durante mucho tiempo había pensado que las chollas y los nopales eran plantas muy cercanas entre sí. Me refiero a que, pese a la gran diferencia entre sus formas, ambos grupos pertenecían al mismo género (Opuntia).

Y es que lo que ocurre es que en la taxonomía de las plantas los caracteres que se consideran más relevantes son los relativos a sus flores, mas que, por ejemplo, el tallo, raíces, hojas y frutos. Es decir, siendo sus flores similares, pues no era de extrañar que se les considerase estrechamente emparentadas.

Pero lo cierto es que me acabo de conseguir un libro muy especializado de Cactáceas*. Ahí escriben que los estudios de biología molecular indican que las chollas y los nopales son de géneros diferentes, las chollas pertenecen al género Cylindropuntia, y los nopales se quedan en Opuntia.

Me gusta mucho el nombre del género ya que, efectivamente, los lóbulos de las chollas tienen una forma que se asemeja a un cilindro, y eso lo hace fácil de recordar. Revisando mi nuevo libro también aprendí que hay 33 especies de cholla, y que en la península de Baja California se encuentran 18 de ellas. En BCS hay nueve, y en la zona que he visitado más, únicamente hay seis.

Parecería entonces que me debería ser fácil decirles que tal foto es de fulanita especie y tal otra de zutanita, pero no es así; no sólo es porque no soy botánico, sino porque en su identificación precisa lo ideal es, como ya dije, poder observar y estudiar sus flores.

En ese sentido les diré que, en unos cuatro años que llevo fijándome mucho en la vegetación de BCS, únicamente en una ocasión me encontré con una flor que valiera medio la pena de fotografiar. La presenté aquí.

Sin embargo, como ya he dicho en otras ocasiones, las chollas son plantas que han llegado a gustarme, creo que sobre todo por empecinadas y mañosas, así como por sus formas estrafalarias. Las fotos que les presento ahora son de cuatro sitios diferentes de la parte sur de la península, a ver si les gusta alguna.


La que sigue me gustó porque parece una estrella de mar que se hubiera salido para ver cómo era la tierra firme.


La que sigue, según yo, parece una mantis religiosa.


Algo que se me hace muy curioso es que, pese a que no me las encuentro con botones o flores, no es raro que las vea cargadas de tunas. Casi como si me estuvieran maloreando. La verdad es que empiezo a pensar que son capaces de producir frutos sin producir flores. Tengo que averiguar sobre si eso es posible. Por lo pronto, vean sus tunas. Tengo ganas de hacer dulce con ellas, el problema es que son muy pequeñas, así que se me hace que habría que hacerlas con todo y cáscara. Será cosa de probar. Una vez probé una "fresca", yo no sé describir sabores, pero por su sabor agrio se me hizo que estarían buenas con sal y chile.



Pero pienso que la razón por la que las chollas son un elemento tan predominante del paisaje de la península no es tanto por la germinación de sus semillas, como por su capacidad de que cada uno de sus lóbulos pueda desprenderse de la planta madre, aguantar un montón de tiempo resecándose para que, con un poco de lluvia y un sustrato favorable, producir raíz y generar un clon del original. Miren si no.



O miren esto. Muy posiblemente un animal tipo vaca, cabra o coyote pasó junto a una cholla, se le pegaron unos cuantos lóbulos y luego se los quitó o se le desprendieron. Llegó una cosa tipo ratón-rata de campo y royó parte de uno de los lóbulos. Para mi lo increíble es que si lo que quedaba y yo fotografié rodó de la piedra en la que estaba, lo más seguro es que llegue a dar una planta nueva. Eso es increíble.


Y es que de veras, es como si las chollas caminaran. Y si no me creen, vean en la siguiente foto como se quitan la arena de sus patitas, y se empiezan a trasladar con sigilo. Bueno, hay que aclarar que uno se debe quedar bien quietecito para lograr captarlas en esos momentos.



RRS

* Anderson, E. F. & R. Brown, 2001. The Cactus Family. Timber Press, Portland-London, 776 pp.

12/4/10

Cosas Simples XI. Suspiros*

La verdad es que no estoy muy seguro de qué sea lo que presento en estas fotografías.

Según yo es algodón, pero tengo dudas.

Han de saber que acá hay varias especies de algodón nativas, además de que se han cultivado un par de especies domesticadas, que en algunos lugares se volvieron cimarronas.

La verdad es que, sean lo que sean, me gustó mucho la delicadeza de esas fibras. A ver qué opinan ustedes.





RRS

* El "apellido" original de lo que presenté era "Cosas Raras" porque no se me ocurrió otro. Pero llegó Mariana, la madrina de éste espacio, y mencionó la palabra "Suspiro" en su comentario. Me gustó, así que, sin su permiso, le cambié el nombre.

10/4/10

Animales Vivos

Cuando fui a San Juan de la Costa la marea estaba baja.

Eso da oportunidad de ver un montonal de animales de diversa índole.

Los primeros ni al caso con la marea, pero me gustaron. ¿Sabían ustedes que por acá la machaca más apreciada era la de burro? A mí una vez me regalaron como un kilo y estaba bien sabrosa.


Hace mucho años mi papá me contó que le había tocado ver una manada de burros cimarrones en el "Llano de Magdalena" (es una localidad entre Ciudad Constitución y Bahía Magdalena, que a su vez es uno de los cuerpos de agua a los que llega la ballena gris todos los años).

Recuerdo que me dijo que esos burros eran unos animalones impresionantes.

Cuando llegué acá ya los habían cazado a todos, así que no me tocó verlos. Pero aún hay algunos domésticos. En realidad creo que los conservan más para producir mulas, que son el verdadero animal de carga de por acá.

Bueno, ya me puse muy platicador. Ya mejor les muestro algunos de los bichos de la zona entre mareas.

Este pez tarugo se quedó atrapado ahí cuando la marea bajó. En realidad no era tan menso, se recostó a esperar que la marea volviera a subir. Sus filetes son bien sabrosos e ideales para los niños, ya que prácticamente no tienen espinas. Acá les llaman "cochis" o "cochitos", ya que cuando son capturados gruñen como marranos (no, no me lo comí por dos razones, la primera es que mi "amiga-bióloga" no me hubiera dejado, la segunda fue porque estaba muy chico).


Esta es una anémona.


Este cerro es una lapa (molusco).



Y esto es otro molusco tipo ostión (mi amigo que sí sabe de moluscos no me supo decir qué era, vamos a regresar ahí nada más para averiguar).



La que sigue es como una cordillera volcánica. Los conos son formados por unos crustáceos que viven ahí adentro. Les llamamos "balanos". No deja de ser curioso que son más parientes de los camarones o langostas que de las lapas o los ostiones.



La última me gusta mucho. Los del primer plano son dos moluscos-caracoles. La blanca es una Oliva, el otro una Nerita. Pero fíjense como, allá atrás, hay un cangrejo ermitaño que ocupó la concha de una Nerita.


Yo digo que como que viene a ver que chisme se traen ¿no?

RRS

3/4/10

Imitaciones-I

Hace relativamente poco, Mariana publicó sobre las "Inspiraciones" que el ser humano puede haber obtenido de la naturaleza, y lo ilustró debidamente.

El caso es que lo que yo presento aquí es una burda imitación de lo que ella hizo, y como eso no me apena mayormente, pues pasa a ser el primer capítulo de la serie de plagios que estoy dispuesto a hacer.

En éste caso, sigo en el lugar del que escribí anteriormente, San Juan de la Costa, acompañado de mi "amiga-bióloga".

Y así, primero me encontré el "metlapil" (mano del metate).


Como soy un hombre con suerte, luego me encontré el metate.


En ese momento hube de mostrarle a mi "amiga-bióloga" la esencia de la idea:



Fue entonces que empezó a colaborar, de esa forma obtuvo la tortilla:


Y luego la "gordita":


No sé a ustedes, pero a mi todo esto se me hace la onda.

Pero ni modo, algo adicional había que haber. Y es que resulta que por acá nunca hubo agricultura, es decir, tampoco maíz.

Es claro que algunos utensilios de molienda fueron usados para macerar los pigmentos que utilizaron en las pinturas rupestres y, quizás, para tatuarse con fines rituales.

Lo que no me es tan claro es qué eran lo que molían o maceraban en utensilios que si son metates.
Lo obvio es que eran otras semillas, pero todavía no sé cuáles. Voy a averiguar.

Por lo pronto, les vuelvo a presumir los metates que me encontré.



RRS

1/4/10

Arte

Tengo una amiga imaginaria que generalmente me acompaña en mis excursiones.

A veces no, sobre todo cuando salgo temprano.

La última vez que salí decidió acompañarme. Fui a un lugar que se encuentra en la Bahía de La Paz, se llama "San Juan de la Costa".
Para fotografía lo bonito no es el poblado, sino el camino, sobre todo cuando se hace paralelo al mar, y uno lleva cerros a la izquierda y el mar a la derecha. O al revés.

Cabe decir que también me acompañó una amiga real, una "amiga-bióloga-que-me-acompaña-a-veces", pero lo cierto es que mi amiga imaginaria nada más me andaba distrayendo (y también la real).

Sin embargo he de reconocer que mi amiga imaginaria me ayudó a percibir cosas que, de no estar ella, me hubieran pasado por alto. También mi "amiga-bióloga-que-me-acompaña-a-veces" hizo lo propio, pero eso lo mostraré en otra ocasión.

Total. Como yo soy muy organizado dividiré en dos la serie de fotografías. De acuerdo a mi amiga, la primera es de principiantes. Es decir, artistas anónimos que aún se cohiben al momento de firmar su obra.

Ella me dijo: "Es una Intervención".


Ya después, me indicó: "Esas son claramente de la escuela "minimalista".



Ya luego vino y dijo: "Eso de por acá, es "puntillismo" en sus primeras etapas".


Y mira, me dice, aquí hay una "naturaleza viva", y allá una "muerta".



Luego me dijo: "Mira, ven, una escultura".


Y que le digo: "Esa ya la conocía, es la del IMSS, pero al revés". Y que se enoja. Me dejó de hablar por un ratote.

Eso fue bueno en parte, ya que me permitió prestarle atención a mi "amiga-bióloga-que-me-acompaña-a-veces".

Ya luego me volvió a hablar, y me dijo: "Ahora te voy a enseñar las obras de autor".

Y me mostró un Arcimboldo.


Luego un Picasso fase "cubista".


Y, al final, un Pollock.

A mí, con excepción del Pollock, me parecieron burdas falsificaciones.
No se lo dije porque es de temperamento volátil.

Mi amiga imaginaria está bien luria.
Pero de todos modos seguiré cuidándola y sacándola a pasear.

Se me olvidaba. La marea estaba baja. El día estaba nublado y, a ratos, lloviznaba.
El mar se sentía así.



RRS