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11/11/08

Pozas de Mareas-I


Las pozas de marea se forman como resultado del efecto de la luna en el nivel del mar.

La marea es alta cuando la luna está "cerca", y será bajamar cuando la luna está "lejos". Es la fuerza de gravedad de la luna la que genera ese desplazamiento de agua.

Pienso que, en cierto sentido, las pozas de marea son un subconjunto "raro" de lo que es un ecosistema.

Son "raros" porque mientras la marea está alta son, esencialmente, parte integral del ambiente que los rodea, ya que las cubre el agua.

Pero cuando la marea baja es cuando "aparecen", quedando aisladas del mar que las circunda.

Su profundidad, tipo de sustrato, tamaño y "altura" en relación a la marea más baja son algunos de los factores que determinan la complejidad y diversidad de los diminutos ecosistemas que llegan a contener.

Deben considerar que, en ocasiones, pueden pasar muchas horas para que la marea vuelva a subir. En ese caso las pozas de marea pueden tener variaciones importantes tanto en la temperatura como en la salinidad, es decir, los organismos que consiguen permanecer ahí son bien aguantadores, particularmente aquellos que se mantienen en las zonas altas del intervalo "entre mareas".

Hay organismos cuyo ciclo de vida está vinculado a ellas, otros las usan como refugio temporal o lugar de reproducción. Sus elementos más conspicuos son las algas, moluscos, crustáceos y peces. Pero también hay hartos gusanos y cosas por el estilo.

Y eso es lo que las hace maravillosas ya que, en realidad, en lo que es el mar, son lo más accesible para nosotros. No se necesita saber nadar para observarlas e, incluso, obtener alimento de ellas.

Las fotografías que presento son de la "Ensenada Blanca", que se encuentra al sur de Loreto, en el Golfo de California. Aquí les sugiero que vean la primera fotografía del capítulo que denominé "Troncos", ya que las ilustraciones que mostraré son justo enfrente de ese tronco, del otro lado de la Ensenada.

En esta primera foto nomás se muestra que ya voy caminando para allá. Al fondo está la "Sierra de La Giganta". El tronco aquél esta por allá, por las casitas del fondo.

La marea estaba baja, esas "terrazas" fueron formadas por la erosión. Es arriba de ellas donde se encuentran las pozas de mareas de las siguientes fotos.



Si hacen "grande" la siguiente fotografía, verán que hay restos de conchas en el borde del charco ese. Vean aquí y sabrán su origen.

Aquí se observa la contradicción eterna. Así como la erosión "crea" algunos de esos ambientes, de la misma forma se encarga de destruirlos.

Esta es la vista de un sector de la Ensenada. Las pozas de marea se encuentran en la base del cerro que está en primer plano.

En esta última fotografía se puede ubicar al protagonista de este capítulo. Y una sección de la 2ª fotografía de este.

Claro, se necesita estar de plano ocioso para ponerse a buscar.

Espero que las fotos les hayan gustado.

RRS

2/8/08

Animales Endémicos BCS-III


Muchos han oído de:

"El León de la Sabana"
"El León de la Selva"
"El León de la India"
"El León de Montaña"

En fin.

Hay un montonal de tipos de leones. Sobre todo en los equipos deportivos.

Pero nadie les ha hablado de los "Leones de Playa". 

O, al menos, eso creo.

Yo tuve la oportunidad de verlo en la "Ensenada Blanca", de la cuál ya he presentado fotos.

Es uno de los tantos animales miméticos de BCS.  Permanece aquí, perfectamente imperceptible, desde poco después de que concluyó el último periodo glaciar. Sí. Evolucionó rápido.

Cuando se extinguieron aquellas presas que le fueron normales a sus ancestros (Mammut americanum y cosas por el estilo), perdieron los dientes y redujeron su tamaño. Además se hicieron "playeros".

Son leones de escasa movilidad, cazan al acecho y son chimuelos.

En realidad decir que cazan al acecho es excesivo, emboscada también parece inadecuado.

Quizás lo mejor sea decir que se sustentan en el engaño. Permanecen quietos largos periodos de tiempo, hasta que un ave se aventura a tratar de anidar en sus fauces.

Obviamente no lo cuenta (el ave; bueno, el león tampoco porque no saben hablar). 

Y así se la llevan.

Dicen algunos lugareños que puede llegar a robar la comida de los turistas, ya que su lengua es larga y suelen confundirlos con trozos secos de vegetación (a los leones de playa), por lo que acampan en sus cercanías. De ahí amarran los toldos y tiendas de campaña, pues.

Hay una leyenda negra de que devoran mascotas, pero no está confirmada. 

Otro relato se refiere a que, a los turistas que están "en estado inconveniente", los rasguñan e incluso les han llegado a arrancar cachos de pompa. Pero tampoco se ha confirmado. Además, ¿quién les va a creer (a los turistas), pues? 

Una cosa es cierta, cuando se ven en peligro son capaces de rodar sobre si mismos, hacia el mar, y se alejan flotando. De esa forma arriban a nuevos lugares, colonizándolos.

Poco se sabe de su estilo reproductivo. Hay quienes consideran que la población está compuesta exclusivamente por hembras partenogenéticas; sin embargo un pescador me jura que los vio reproduciéndose telepáticamente. 

Nunca pudo explicarme el como pudo ver eso.

En fin, aquí la foto pa' que no digan que fue puro engaño. Fue tomada con telefoto de 500 mm. Es decir, de bien lejos.

No vaya a ser la de malas.

Tengan cuidado, y no confundan con imitaciones.

Tan tan

RRS

PD. Mariana. Ya sabes. Por favor, si tienes tiempo, ayúdame a asignarle nombre científico.

27/6/08

Complacencias IV. Acuosidad I


La gente es bien mañosa, sino miren y verán: 

Es un comentario dejado ahí, como al descuido, como no queriendo. Una bien mañosada pues.

"...y no es pa que hagas otra complacencia, pero siempre he estado a la espera de una foto más acuosa, pero capaz que me sales con que "el blog se llama xerófilo y por eso no pongo peces ni ambientes en los que trabajo"... pero pss yo sigo esperando jajaa. Seguro al rato saldrá a colación esto, en algún escrito tuyo."

Qué hacer, cuando el comentario lo hizo la madrina de este espacio.

Pero la neta, la neta, sí hay que darle gusto. Allá, en su hábitat, puro charco que se hace inundación. Aquí, nomás vean.

Así que aquí vamos. 

Vean, por favor, como la joven desciende del avión, en Loreto, y ya tiene al chofer esperando. Es caprichosa y enfadosa. La orden es tajante, quiere recorrer, pero rapidito, el Golfo de California, ver el Océano Pacífico, y regresar por el mismo lugar, por Loreto. 

Tiene prisa, es que está haciendo su tesis.

La ventaja que tiene es que, sin saberlo, trae al mejor chofer de por acá.

Así que primero la lleva a "Puerto Escondido", uno más de los lugares en México que se llaman así.

Ahí ven, a lo fodongo, desde el muelle, algunos equinodermos (estrellas y erizos de mar). El chofer le pregunta ¿cuántas especies ve? y ella, distraída, le contesta, "Pérese, le estoy tomando una foto al cocodrilo de allá". Y siguen.

Llegan a la Ensenada Blanca, sigue tomando fotos. Ella no lo sabe, pero abajo de la cresta que está en primer plano, está la mamá del chofer, que fue ahí a descansar. El chofer, acucioso como es, toma una foto, pa' tener referencia de tamaños y quién sabe cuantos panchos más. Al modo de siempre un cardón se asoma justo al hacer "click", y fastidia la foto. 

Se siguen y llegan a La Paz, muy de volada, pasan al estero Zacatecas, dentro de la Ensenada, quesque porque ella quiere ver manglar. 

Ahí está la hija del chofer, recogiendo conchitas a la orilla del mar. Ella (la hija) ya va de regreso a México, pero sale por La Paz.

De bien rápido se come unas almejas chocolatas, y se siguen hacia el sur y llegan, por la costa del Golfo, a Punta Pescadero. Una de las playas con costa rocosa más bellas de la Península.

Ahí se encontraron un fósil de dinosaurio muerto hace mucho, como medio enterradito, lo que más se notaba era el "piquito". Ella le tomó medidas y hartas fotos, y dijo que ya tenía otra publicación.

De ahí regresaron por la carretera transpeninsular, hasta el entronque que lleva hacia el Pacífico, donde tuvo oportunidad de ver el encuentro de las aguas dulces con el mar. Ahí nomás,  cerquitas de Todos Santos.

Y hasta le dio chance de tomar fotos de la bronca eterna que se traen al encontrarse.

De ahí le salió la idea de "... quiero ver ballenas grises", y que no se qué con los santuarios, y el chofer le decía: "Mire, si la llevo, pero de veras que ahorita ni hay, es Diciembre, no han llegado", y ella diciendo "Es que yo tengo rete bien buena suerte, ya verá, si las vamos a ver, y que blá blá blá.

No vieron nada, si no es por nada, pero de veras, ese chofer si sabe.

Ella pataleó y pataleó, chilló y berreó. Que quería ver ballenas grises porque ya conocía a las jorobadas (¿se entendió que ballenas?) y que no se qué. Casi vuelca la lancha la canija. Al final, se puso re contenta con unas dunas que fotografió en la "Isla Magdalena". Fíjense nomás, pobre, ya no le dijimos, pero la ballena estaba allá, atrasito.

El viaje que hizo esta chamaca fue de más de 1000 kilómetros, se fue cansada, pero se veía contenta. Ahora el chofer debe regresarse a La Paz.

Ya de regreso se encontró con esto. El garambullo le dijo "Xerófilo eres" y se amoló, "Xerófilo" se quedó.

Tan tan

RRS

- Dile que les diga que ya no va a haber complacencias.
- ¿Por qué tú?
- Que porque tiene proyectos y no se qué.
- ¿A poco? ¿De verás?
- Sí. Que quiere ir a corretear gatos, que porque se los encargaron.
- Qué panchero. Nunca los va a alcanzar.
- Pos ya sé, pero es muy su blog ¿no?
- Oye ¿y si nosotros seguimos publicando?
- ¿A poco ya te sabes la contraseña?
- Simón
- Sale.