Se refería a estas nuestras ballenas compartidas, y son compartidas porque, ellas sí, no conocen fronteras.
Llevan miles y miles de años traspasando límites. No ocupan visa.
Muchos otros no ocupa visa. Uno de ellos es la "Mar Océano".
Por otro lado, hay una poema bellísimo escrito por Pablo Neruda que me causa una muy particular fascinación. Es la Oda al Mar.
Una de mis ambiciones fotográficas sería ilustrar esa oda. Dudo que se me haga, pero no le hace.
Inicia así:
Aquí en la isla
el mar
y cuánto mar
se sale de sí mismo a cada rato,
dice que sí, que no,
que no, que no, que no,
dice que si, en azul,
en espuma, en galope,
dice que no, que no.
No puede estarse quieto,
me llamo mar, repite
pegando en una piedra sin lograr convencerla,
entonces
con siete lenguas verdes
de siete perros verdes,
de siete tigres verdes,
de siete mares verdes,
la recorre, la besa,
la humedece
y se golpea el pecho
repitiendo su nombre.
Oh mar, así te llamas,
oh camarada océano, no pierdas tiempo y agua,
no te sacudas tanto,
ayúdanos,
somos los pequeñitos
pescadores,
los hombres de la orilla,
tenemos frío y hambre
eres nuestro enemigo,
no golpees tan fuerte,
no grites de ese modo,

abre tu caja verde
y déjanos a todos
en las manos
tu regalo de plata:
el pez de cada día.
Bueno. Apenas voy por ahí, y se me hace que está medio chafa. Lo que si les puedo decir es que este es el mar de la ballena gris.
Mejoraré. Nomás es cosa de seguir tomando fotos.
Así que mejor ya pongo las ballenas.
Sea como sea. Cuando tengo la oportunidad de ver esto soy bien, pero bien feliz.
Saludos
RRS
PD. Prometo tomar mejores fotos de ballenas el año que entra, cuando ellas regresen.
La verdad es que en este año estuvieron medio fodongas. Nomás salían a resoplarnos y darnos envidia.