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30/11/10

Zona entre mareas


Ir al mar permite, generalmente, tomar buenas fotografías, sea del propio mar o de su costa. Pero mis favoritas son de las “cosas” que se encuentran en la playa. Creo que se debe a que no suelo tomar buenas fotos de paisajes.

Por lo anterior, prefiero programar mis visitas fotográficas a la playa cuando la marea estará baja, ya que eso me permitirá hallar más de las “cosas” que el mar depositó ahí.

Las fotos de esta ocasión son de una playa que mis amistades y yo solemos llamar “San Pedrito”, aunque ya me enteré de que el nombre correcto es “San Pedro de las Palmas”. Está sobre la costa del Pacífico de BCS, un poco al sur del poblado de Todos Santos. La visita fue a finales de julio del presente, llegamos al lugar como media hora después de que la marea había empezado a bajar. Esta es la vista general.


Ahora les presento lo que nos encontramos.
Primero unos bichos que acabaron encallando, al ser atrapados por el descenso de la marea, el gelatinoso es un “ctenóforo”, las otras son de peces globo (Diodon holacanthus).




Estas también son de cosas varadas, pero que ya estaban muertas al llegar ahí. El alga es un trozo de sargazo.




Estos son los restos de atracones, seguramente por parte de gaviotas.



Y este pelícano llegó a morir ahí, aunque en su caso supongo que las mareas tuvieron poco que ver.



Y estos últimos son organismos cuyo hábitat es precisamente la zona entre mareas. Están adaptados a los variaciones de temperatura y a la desecación, así como a la abrasión provocada por el roce de la arena arrastrada por el oleaje.


Aquí unas lapas cuyo género es Acmaea.





Estos son unos caracoles del género Littorina.




Y éste es del género Nerita.


Y, por último, un conglomerado de “neritas” con “litorinas”.


Espero que alguna les haya gustado.

RRS

10/10/10

Formas Caprichosas


En mis últimas salidas me he encontrado con tres plantas de forma rara que ahora les presento.

La primera es el árbol-escalera. Una bursera que de seguro ha escuchado aquello de que para subir al cielo se necesita una escalera grande y otra chiquita. Supongo que ella consideró suficiente ser la chiquita.


 El segundo es otra bursera. Yo pienso que es un caso extraño de autoestima, y es que, como pueden ver, se abraza a sí misma con una intensidad desmedida. Ignoro sus motivos.


 El último es una palmera datilera iconoclasta. Y es que aunque es universalmente conocido que los dichos o refranes son, esencialmente, infalibles, ella se ha empeñado en demostrar en forma contundente que no es cierto aquello de que “árbol que crece torcido nunca su tronco endereza”. Y no sólo eso, pese a verse achaparrada no se acompleja, y hasta dátiles tiene. Vean si no.



 Supongo que es por ello que, definitivamente, es mi preferida.

RRS

8/8/10

Personas-I

Los que han venido con alguna frecuencia por aquí saben que generalmente no aparecen personas en las fotografías.

Ello no es porque no me guste fotografiar a la gente, sino porque los sitios a los que voy más bien están medio deshabitados, o bien las personas no están haciendo algo particularmente interesante. Además los que llegan a acompañarme son tímidos o poco fotogénicos (no, no es cierto, es broma; simplemente no es aquí donde pongo las fotos de mis conocidos).

Pero sí me gusta, y mucho, fotografiar personas.

Total. El fin de semana pasado fui nuevamente, y en dos ocasiones, a las cercanías de Todos Santos.

La salida del sábado pretendía ser "completa", ya que se cubrirían varios aspectos, a saber: ir por pitaya dulce al poblado de “El Triunfo”, para de ahí llegar a la feria del mango en Todos Santos, pasar a alguna playa cercana a tomar fotos y, por último, regresar a comer en Todos Santos.

Debido a que una de las personas que iba se puso medio mal, pues nos quedamos sin pasar a la feria del mango y comimos ya de regreso a La Paz, por lo que se hizo indispensable regresar el domingo para, de paso, ir a otra de las playas de esa zona.

Pero no voy a hablar ni mostrar pitayas, mangos o los restaurantes. Sino a mostrarles a un par de familias que me encontré en cada playa.

La del sábado se llama “San Pedro de las Palmas”, aunque nosotros suponíamos que se llamaba “San Pedrito”. En esa playa hay un afloramiento de agua dulce que permite el crecimiento de palmeras nativas, así como de algunas palmas de coco y de dátil.

Ese afloramiento presenta en algunos puntos la profundidad suficiente como para meterse al agua. Esas son las fotos que ahora presento. En la primera se observa el mar al fondo; en la otra el mar está a mis espaldas.



Pero dado que el domingo descubrimos que el día anterior no habíamos ido a la playa de “San Pedrito”, pues esa fue la que fuimos a conocer ese día. Ahí tomé una sola foto de una familia, donde se ve a todos "construyendo" una pequeña “alberca” a la orilla del mar.


No sé ustedes, pero a mí ver esas familias disfrutando en esa forma me alegro enormemente ese fin de semana.

Verlas me llena de la tranquilidad y regocijo más elementales.

Espero que les causen una sensación similar.

RRS