Hace bien poquito, mi amiga
Carmen publicó aquí lo que es la elaboración de una receta que se antoja
deliciosa. Ahí describe forma y modos en que una penca grande de nopal se
utiliza como “olla”, para dar lugar a un platillo evidentemente exquisito.
Lo que ella escribió me hizo
pensar en que si bien he publicado, casi como complemento, fotografías de tunas
y nopales de por acá, en realidad no he escrito sobre de ellos. En fin, nunca
es tarde.
Por allá le comentaba a
Carmen que, siendo BCS una zona árida, es curiosa la relativa ausencia de nopales.
Tarde años en darme cuenta de eso, y a partir de ahí siempre me ha causado extrañeza,
pero así es.
Yendo, leyendo y
fotografiando, me encuentro que la especie dominante en la parte sur de la
península es Opuntia tapona. Ahora
paso a presentarles las fotografías que tomé en el ciclo 2009-2010.
Y es así como empiezo con un
par de fotos de la planta madura. La primera es un ejemplar que calculo tendría
unos dos metros de altura, el otro, aunque también viejo, estaba chicuelón,
como de medio metro.
Por cierto, sus luces y
sombras que son tan llamativas desde un punto de vista fotográfico, se
consideran una adaptación a la ausencia de agua y a la insolación excesiva. Es
decir, pencas a pencas, curvas a curvas, optimizan la captación del rocío, y disminuyen
la pérdida de agua por transpiración. Son parasoles recíprocos y curiosamente,
eso las hace muy fotogénicas. Estas son de marzo del 2009.
Ya en abril, miren que
maravilla. Están con sus botones y sus flores. Para mí lo increíble es verlas
tan resguardadas. Llenas de espinas, como enfadadas y sospechosas de medio
mundo. Únicamente se “abren” al agente polinizador.
En abril estos nopales ya
tienen tunas. Noten que, al principio, la tuna tiene hojas, como si no se
decidiera a ser penca o fruto. Ya fertilizada como que no le queda sino un
camino, pero me queda la impresión de que si se cayera de la penca, lograría
desarrollarse como un clon.
En octubre del año 2010, ya
pasada la época de lluvias, me encontré con los nopales con brotes, muchos
brotes de nuevas pencas.
Para mí es fascinante ver que las espinas son hojas modificadas ¿quién iba a creerlo?
Y es así que les presento el
último tramo de la serie:
Por cierto, la evidencia de
que las espinas se derivan de hojas no se presenta en todas las cactáceas; por
ejemplo, las pitayas desarrollan las espinas en forma directa, al igual que las
biznagas y cardones. Pero en los nopales y chollas, entre otros, si es posible
observarlo (acá presenté algunas fotos de chollas con hojas).
En fin, espero que alguna foto les haya gustado, y pensaré y pensaré sobre la posibilidad de usar alguna de estas pencas para la elbaoración del platillo que nos mostró Carmen.
Saludos
RRS