En mis últimas salidas me he encontrado con tres plantas de forma rara que ahora les presento.
La primera es el árbol-escalera. Una bursera que de seguro ha escuchado aquello de que para subir al cielo se necesita una escalera grande y otra chiquita. Supongo que ella consideró suficiente ser la chiquita.
El segundo es otra bursera. Yo pienso que es un caso extraño de autoestima, y es que, como pueden ver, se abraza a sí misma con una intensidad desmedida. Ignoro sus motivos.
El último es una palmera datilera iconoclasta. Y es que aunque es universalmente conocido que los dichos o refranes son, esencialmente, infalibles, ella se ha empeñado en demostrar en forma contundente que no es cierto aquello de que “árbol que crece torcido nunca su tronco endereza”. Y no sólo eso, pese a verse achaparrada no se acompleja, y hasta dátiles tiene. Vean si no.
Supongo que es por ello que, definitivamente, es mi preferida.
RRS
3 comentarios:
Curiosos árboles, Xerófilo, es cierto. Que un árbol de haga un nudo, como el segundo, ya es bastante extraño, pero el caso de la palmera multidireccional es todavía más curioso. ¿Cómo sería? ¿por qué se puso a rastrear por el suelo? Inquietante.
Hoy, que es día feriado en Rio de Janeiro, he ido al jardín botánico y también he visto cosas que no se ven en Europa: enormes palmas, gigantescos árboles, muchos invadidos por plantas parásitas que se enroscan en sus troncos... pero no he visto ninguno reptando por el suelo como tu palmera.
Hola Sorokin.
Esta vez empiezo con lo último. Debe ser increíble conocer un jardín botánico de Brasil que, si no me equivoco, debe estar entre los tres primeros lugares de biodiversidad.
Me imagino las enormes diferencias que debes encontrar con Europa, con esa exuberancia que lograste resumir muy bien.
Lo de la palmera que yo presento me parece, sobre todo, un indicio de su extraordinaria vitalidad, y lo digo por los percances que debe haber pasado para llegar a su situación actual.
Yo supongo que primero la tumbo y quebró un ciclón, pero eso no fue lo único.
Si observas verás que las palmeras tienen partes renegridas, que son consecuencia de que hace relativamente poco hubo un incendio en ese palmar. Todas las palmeras tienen esas "marcas", pero la "rastrera" las tiene en la parte más delicada, que son las proximidades de la parte apical, que es donde se genera el crecimiento ascendente de la planta.
Y con todo y eso se ve erguida y fructifica. Quizás eso es lo asombroso, más que el hecho de que haya recuperado la vertical.
Supongo que esto podría observarse en la selva tropical húmeda de Brasil, pero debe ser más difícil, ya que allá la competencia por la luz es enorme, y si un árbol alto cae, pierde mucha ventaja, aunque conserve cierto grado de enraizamiento.
Bueno, creo que obviamente mucho de lo que escribí son puras especulaciones. La verdad es que sepa la bola el por qué está así.
Saludos. Gracias por venir y comentar.
RRS
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