Después de mucho tiempo de no hacer nada por aquí,
sobre todo por falta
de tiempo e inspiración, me animo a venir a platicar de
una de mis playas
preferidas, que tiene el extraño nombre de “El Pulguero”.
“El Pulguero” es un campamento pesquero que tiene una
antena de
radio, lo cual lo hace una referencia importante, ya que en caso de
que
una embarcación tenga un apuro es uno de los puntos desde el que se
puede
dar algún tipo de ayuda, o cuando menos repetir la petición. Sin
embargo en el
par de ocasiones en que he ido este año, ha estado
prácticamente desocupado,
excepto en las tardes en que han llegado
unos cuantos pescadores a trabajar.
Supongo que debe ser cosa de la
temporada de pesca, ya que debe haber unos diez
“resguardos” de lo más
precarios, que es donde se quedan a descansar. Miren,
ese es el
campamento.
“El Pulguero” se encuentra en el Golfo de California,
en el límite oriental
de la Bahía de La Paz. La playa ve hacia el norte, de tal
forma que casi
enfrente, a poco más de 7.5 kilómetros, se encuentra la isla de
Espíritu
Santo. Como nota aparte, de los grupos indígenas que habitaron la
península, el único que se hacía a la mar y extraía perlas por buceo libre
era
el de los pericú. Hay evidencia arqueológica de que ellos visitaban
esa isla.
Aquí está una vista de la isla.
¿Por qué me gusta tanto? En primer lugar porque su
playa es muy
variada, además de limpia, tiene secciones con arena fina y otras
donde
predominan rocas grandes o piedras de menor tamaño, por lo que es
posible
encontrar variedad de cosas, bueno, sobre todo piedras lisas.
Además el mar es
somero unos cuantos metros, para después permitir
nadar con visor y aletas.
Como en las cercanías hay rocas, es posible
observar peces y otros organismos
en un entorno muy seguro. El oleaje
es muy tranquilo y, pese a la cercanía del
campamento, yo diría que es un
lugar en el que es fácil sentirse aislado.
Aquí una viendo hacia el este:
Y acá viendo hacia el oeste:
Claro, para muchos tiene varios inconvenientes, como es
que no hay
absolutamente ningún tipo de servicios, sean sanitarios o de
alimentación,
así que hay que transportar hasta ahí cualquier cosa que uno
pueda
requerir. Además el camino no está pavimentado,
de hecho es una terracería que en algunos tramos es un poco pedregosa,
pero me parece
que eso contribuye un poco a disfrutar más el lugar.
Yendo hacia el oeste, hacia un pequeño islote que está
en la punta, se
pueden ver formaciones y cosas así:
A mí me ha tocado ver que hay personas que van al
islote a pescar,
aprovechando que el canal es bastante somero. Desde tierra se
ve así:
En el islote nos encontramos gaviotas con nido, llama
la atención el
parecido de la coloración de los huevos con el de algunas partes
del
terreno.
Por el islote también vimos a estos pájaros, a los que
les llaman
ostioneros americanos.
Pero como dije inicialmente, una de las cosas más
entretenidas que se
pueden hacer ahí, además de nadar, es ponerse a juntar piedras como
estas.
Pero, sin duda, lo más impresionante es la ola que petrificaron los
pericúes, miren si no.
Por eso digo que esos si eran hechizos de los buenos.
RRS