El año 2012 fue extraordinariamente lluvioso en Baja California Sur. La cantidad de agua que cayó le daría risa a personas como Carmen, que vive en Morelos, Mariana, que vive en Xalapa, o al amigo Sorokin que vive en Bruselas.
Pero en una zona árida, la lluvia que ellos reciben en época de lluvias, en un mes o quince días, acá es tormenta.
Y tal y como debe de ser, la naturaleza responde a eso. Ahora les presento unas fotos que tomé en agosto del año pasado.
Aquí hay algo que vale la pena apuntar. Habían pasado más de dos años sin lluvias realmente apreciables. Así que la tierra absorbió el agua a una velocidad increíble.
En lugares en que esperaba ver diminutos riachuelos no había nada, pero si verdor.
Pero las plantas y semillas reaccionan a una velocidad impresionante. Miren si no.
Para empezar, algo que es inusitado. Un hongo de sepa la bola qué especie.
Otra planta de uso medicinal, el "Lomboy", estaba floreando, me gustan sus flores por discretas, son como de un centímetro y ven para abajo. Nada escandalosas. No tengo ni idea del agente polinizador.
Ya luego llegamos a lo más normal por acá, una charca, y cuinos cuasi-silvestres que, para mí, son de lo más simpático de la fauna local.
Y aquí está una foto medio tétrica. Es un "Encino arroyero" (totalmente seco-muerto). A los marranos les encantan sus bellotas, y por eso su carne es muy apreciada. Como pueden ver, aquí se es orgánico casi a la fuerza No hay mucho más para comer.
Siguiendo viaje, les presnto unas fotografías de un cacto del que nunca había visto sus flores. Para mí ver y fotografiar flores por primera vez es casi como sacarme la lotería. Han de reconocer que las cactáceas son escandalosamente bellas.
Así llegamos al lugar donde comimos. Un cauce de arroyo, con chivas, guamuchiles y harta sombra. Es uno de los lugares en los que más me gusta comer y descansar.
Y luego ya nos fuimos de regreso, y vimos más de esas flores fascinantes (las pongo porque me gustan y para que elijan la que quieran).
Me desespera no poderles decir de qué especie son. Pero si les puedo decir que la biznaguita es bien pequeña, si acaso de unos 10 o 15 centímetros, y que su fruto es un "chile" colorado de uno a dos centímetros.
Y que es bonito ver todo eso.
Sin embargo ese día lo que me resultó más increíbe fue ver las flores de la cholla. Llevaba años buscándola, al extremo de que había llegado a pensar que eran partenogenéticas. En fin, aquí están. Para mí, parecen platillos voladores.
Para acabar, y no abusar de su paciencia. Van un par de vistas. La primera es de una bellísima Bursera, la segunda es un paisaje general.
Con todo y marrones. Esto es de lo más verde que podrán ver.
Según yo, esto es un día de campo en la parte sur de Baja California Sur.
Cuando uno se acostumbra a estos tonos, esto son puras luces.
Saludos.
RRS
4 comentarios:
¡Qué maravilla de fotos, Xerófilo! Me han fascinado. Sin duda, Baja California merece una visita, aunque con toda la lista de espera que tengo, me va a estar complicado. No creas que ese ambiente tan seco me resulta extraño, hay zonas en el Medfiterráneo que tienen un aspecto similar, pero la belleza de las flores de las cactáceas no la he visto en ningún sitio por acá.
Tambien en Europa ha sido un año extremadamente lluvioso. Bueno, en Bélgica no es extraño, porque llueve siempre (la novedad este año ha sido que ha nevado mucho más de lo normal), pero en España ha llovido en zonas donde no llueve casi nunca. He ido esta semana pasada por allá, y desde el avión he visto toda la meseta castellana -que normalmente es de un color ocre- ¡verde!
Supongo que ese hongo de la foto lo dejaste tranquilo, porque tiene un aire más bien malvado
Un abrazo
Estimado Sorokin:
Gracias por el elogio a las fotos. Sinceramente espero que vistes muy pronto esta bellísima península.
Según yo, es la segunda vez que me mencionas sobre la similitud de lo que es aquí y lo que es el Mediterráneo, España en particular.
Me haces divagar sobre el impacto que debe haber tenido en los primeros europeos que vieron estas tierras. por lo que dices, aparte de las espinas, zonas igual de áridas y agrestes. Me supongo a los Jesuitas, en ese entonces con la potestad de estos territorios, hacindo analogías y, a fin de cuentas, la introducción de nuevas especies (dátil, higo, citricos, vid, por citar algunas).
Así que me da gusto adicional que estamos compartiendo el gusto y la extrañeza de lo verde.
Saludos y gracias por tu mensaje.
RRS
Me quedo con la foto de la flor que mira para abajo, está hermosa.
Las de las cactáceas no me emocionaron tanto porque de esas tengo en casa. Lo malo es que el fruto no madura y no me da "tenconchiles" así le dicen por una zona de Veracruz a esos chilitos.
La carne de ese cerdito ha de ser buenísima, igual que la de los chivos, ah, siempre pienso en comida.
Un abrazo y lindas fotos
Querida Carmen:
Esperaba que las flores de las cactáceas te iban a gustar más, y que ibas a pensar algo sobre el hongo.
Así que me sorprende tu "elección", pero tienes razón, eas flores menudas son muy bonitas y si, por otro lado, ya habías visto las otras, pues ya no causan tanta maravilla.
Los cuinos esos son muy apreciados por los rancheros, precisamente por eso de que comen bellotas.
A mí me preocupa un poco eso, porque tengo idea de que es muy raro ven encinos jóvenes, y debe ser por los marranos tragones; aunque la verdad es que esa coexistencia ya dura unos 300 años, y los encinos ahí siguen, así que no creo que se vayan a acabar.
Las chivas también son muy apreciadas, aunque curiosamente en el sur del estado no hacen queso, ese lo traen de una localidad del centro de BCS que se llama "La Purísima"; es salado, pero sabroso.
Fíjate que yo tengo una cactacea de las que dan esos "tenconchiles" que aunque florea mucho, tampoco se fertiliza.
Es muy curioso como la NO presencia de los agentes polinizadores en áreas urbanas impide que den sus frutos.
Que bueno que te gustaron as fotos, espero subir más pronto.
Saludos y un abrazo.
RRS
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