Después de más de un año de
no venir a poner nada, ya mejor me pongo a escribir sobre lo que les quiero
presentar, antes de que nuevamente sea absorbido por mi cotidianidad.
Hoy quiero presentarles lo
que hice uno de los días de la pasada semana santa, en la cual viaje a la ciudad de Loreto. Esa ciudad está aproximadamente en la parte central del estado de Baja California Sur, sobre la costa del Golfo de California. Ya luego presentaré algunas fotos del lugar, ya
que ahora, no sé por qué, tengo la compulsión de mostrarles la travesía que
hice a la Isla Coronado.
Esa isla es una de las cinco
que están dentro del Parque Nacional Bahía de Loreto. Según yo es la más
pequeña de todas, y también la más cercana al puerto, por lo
que parece ser la más visitada de todas.
En ese parque marino
concurren varias especies de cetáceos en diferentes épocas del año, aunque me
parece que hay poblaciones residentes. De eso tratan las siguientes fotografías.
En las primeras, presento una
manada de delfines (Delphinus sp.) Yo
calculé que eran unos 200 ejemplares, pero el capitán de la lancha nos dijo que
más bien eran 300. Me costó trabajo tomar fotografías aceptables, ya que
estaban comiendo y se movían muy rápido, en vez de dedicarse a hacer piruetas y
jugar. El capitán también nos dijo que el ha visto manadas mucho más grandes,
lo que me han confirmado compañeros de trabajo que han navegado en el Golfo de
California, y han observado grupos de miles de animales (en la primera y última, al fondo se encuentra otra de las islas del parque, la Isla del Carmen. En la tercera y cuarta aparece la Sierra de la Giganta, en la península de Baja California).
En realidad nosotros nos
acercamos a esa manada debido a que el capitán había visto los chorros de vapor
que lanzaba una ballena de aleta (Balaenoptera
physalus); a mí me llamó mucho la atención que ambas especies anduvieran
comiendo juntas. Como de costumbre las fotos de cosas en movimiento no me
salieron bien, aquí les dejo las mejores.
El paseo consiste en darle
la vuelta a la isla empezando por su lado oriental, y navegando en sentido
contrario a las manecillas del reloj. Esa parte es la más expuesta a los
vientos y corrientes del Golfo, por lo mismo es donde se aprecia en mayor grado
el desgaste que la erosión ha causado en las rocas. La suavidad que parecen
tener las curvas de las rocas es realmente impresionante.
Avanzando por el lado
oriental, se pueden observar lugares donde se refugian aves marinas como los
bobos de patas azules (Sula nebouxii).
También es en el lado oriental donde se encuentra la
“lobera”. Puesto que no era época de reproducción, la colonia estaba en calma.
Como pueden ver, la mayor parte de los lobos (Zalophus californianus) estaban haraganeando.
A mí me resulta muy curioso el hecho de que puedan permanecer dormidos y sin inmutarse en lo más mínimo pese a que el agua les salpica y, en ocasiones, las olas alcanzan los lugares en que se encuentran. Eso si es tener la conciencia tranquila.
Pasando ese lugar, aún hay que sortear una punta rocosa para lograr llegar a la parte de la isla que hace frente a la península.
En el lado occidental se encuentran tres playas muy pequeñas, pero con arena muy suave. Puesto
que apenas era martes, había pocas personas.
No había mucha variedad de peces,
pero seguramente debe aumentar cuando aumente la temperatura en el verano. Detrás de una de las playas parte un sendero que permite llegar a la cima de la isla, que en realidad es un volcán extinto.
Como pueden apreciar, y era de esperar, la isla es árida y con escasa vegetación, así que si se quiere hacer ese paseo lo mejor es esperar el invierno para no correr riesgo de deshidratarse e insolarse.
Les dejo la última foto que tomé, cuando ya íbamos regresando a Loreto.
Espero que alguna de las
fotos les haya gustado.
Saludos.
RRS
4 comentarios:
Me alegro de verte de nuevo por la "blogosfera", Xerófilo. Estaba yo echando de menos tus interesantes entradas sobre Baja California y su componente humano, animal, vegetal y geológico. Ya te dije que el tema me interesa mucho, porque me apetecería ir a visitarla cuando tenga la ocasión.
No había oído hablar de la isla Coronado, pero con tus fotos y tus relatos, se hace uno una idea bastante cabal. Qué lástima que no pudieras acercarte más a los delfines y ballenas. Por cierto ¿Es allá donde hacen esas ecursiones organizadas para fotografiar ballenas?
Sí se ven muy bien los lobos marinos y también son muy impresionantes las formaciones rocosas. Me recuerdan vagamente a las islas del mar de Andamán, en la costa de Tailandia aunque las rocas no son tan redondeadas.
Espero que nos sigas relatando cosas de la región.
Un saludo
Hola Sorokin. Gracias por el recibimiento y bienvenido de nuevo.
Me parece que en general las islas asociadas a la península son poco conocidas. Supongo que eso en parte se debe a que muchas no están habitadas en forma permanente, o sus núcleos de población son muy reducidos. Sin embargo en algunas hay incluso actividad extractiva.
Acá hay varios lugares en los que se hacen excursiones para ir a ver ballenas. Generalmente es la ballena gris cuando viene a aparearse y dar a luz, que son los 3 primeros meses del año. Los lugares son: Guerrero Negro, Laguna de San Ignacio y el complejo lagunar de Bahía Magdalena. Todos en el litoral del Pacífico. En la época propicia es seguro que las puedes ver. Por lo que he leído, el mejor lugar es la Laguna de San Ignacio. Yo las he visto en Bahía Magdalena.
Sin embargo también hay ese tipo de excursiones en la zona de Loreto, pero ves otras especies. Entiendo que en febrero-marzo ahí se puede ver la ballena azul, que es la mayor de todas. Por esas mismas épocas, y en ambos litorales, es posible ver ballenas jorobadas.
Así que como ves, la península es un lugar muy propicio y adecuado para los interesados en los cetáceos, ya que también hay cachalotes, orcas y mucha variedad de delfines.
Por otro lado, espero que pronto puedas tener oportunidad de conocer estos rumbos, realmente vale la pena, aunque la época de calor, que ya empezó, es bastante ingrata.
Saludos. Gracias por venir y comentar. Espero lograr cierta regularidad en la publicación de temas de por acá.
RRS
QUé gusto pasar por aquí y ver que ya has puesto otra entrada, bravo.
¿Oye los pájaros bobos de patas azules no son como los famosos pájaros bobos que dicen que nos los extinguimos?
Supongo que estos son otros y los estoy confundiendo. Creo que más bien son los dodos, como el que salía con Alicia en el país de las maravillas en la película de Disney.
TUs fotos son hermosas con mucha luz, esa luz característica de la península. Pero lo que más me ha gustado son las formaciones rocosas erosionadas y las de los apestosos lobos marinos, jaja.
Un abrazo, me da gusto mirarte.
Querida Carmen:
Gracias por la recepción.
Pues no me extrañaría que si nos pusiéramos a buscar resultase que, aparte del doro, también hubiésemos causado la extinción de alguna especie de pájaro bobo, ya que según me han dicho, hacen honor a su nombre y no huyen de las personas. Por otro lado, en ocasiones no los sacrificamos directamente nosotros, son que a veces son los animales que nos acompañan, sean ratas, gatos o perros.
Y sí, las fotos guardan esa luz intensa que caracteriza a la península. Fíjate que la lobera no estaba apestosa. Pienso que porque no tenía muchos animales, pero también el viento debe habernos ayudado.
Las rocas erosionadas están bellísimas. Además, ver algunos segmentos de perfil como en la antepenúltima foto y en la que la precede, te hace ver el proceso de formación de suelo en forma muy vívida. Imagínate la de cientos de miles de años para que la erosión forme suelos propicios para el desarrollo de las plantas.
En fin, que bueno que viniste y que te gustaran las fotos.
Saludos
RRS
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