Hace mucho tiempo hablé sobre lo que denomino la "Revolución de la Naturaleza".
Tengo entendido que Mariana le dio título a su blog inspirada en esa misma idea. La verdad no estoy seguro.
Lo que ahora les presento es un pájaro carpintero que habita en la parte sur de los EUA y en el norte de México, incluida la península de Baja California. La especie es Melanerpes (Centurus) uropygialis. Según mi fuente es el pájaro carpintero del Gila, aunque otro nombre común es el de pájaro carpintero del desierto.
Yo prefiero el segundo, ya que, entre otras cosas se aplica en sacarle gusanos e insectos a los cardones.
Bueno, el caso es que el animal que ahora les presento es un invasor de los ecosistemas civilizados. Desde hace tres años viene y me despierta tamborileando sobre el poste de la luz que está enfrente de mi casa. Según yo empieza a finales de febrero y dura todo marzo.
Es su cortejo.
Permanece ahí entre media hora y una hora. A veces llega temprano, otras no tanto. Luego, frustrado. se retira.
Escudriña las alturas con instintiva persistencia hasta que, supongo, le da hambre y decide satisfacer otra de sus necesidades básicas.
No deja de ser curioso que el animalejo llega a pararse sobre postes de madera, para martillarlos y hacer su reclamo, pero al notar que la resonancia no es la misma, regresa al poste de la luz. Y me despierta.
Y sí, lo que se ve allá arriba es otro pájaro. Me gustaría asegurar que es la hembra respondiendo a la llamada, pero no lo haré, porque se me podría señalar como mentiroso o fantasioso.
De lo que sí estoy seguro es de que tardó entre tres o cuatro semanas en conseguir a su pareja.
No hay fotos de eso, pero se vio bien bonito cuando ella se posó en la parte naranja del poste, abajo del doblez, y se fueron volando juntos.
Lo cierto es que es increíble que sea él quien te despierte, en lugar del despertador.
Habrá que esperar el nuevo ciclo.
RRS
3 comentarios:
A mí me despiertan los #chi$$&&ñññ= perros de Doña Perra y no sólo en las mañanas, también en la noche. Dichoso tú que al menos es un pajarito.
Yo creí que tenían el pico más grande, ya veo que no se parecen al pájaro loco.
Se feliz
hola Xerófiloo
¡qué bonito relato, digno de una historia de banqueta! al menos no se quedó solo en medio de la civilización.
pero me cae que el invasor no es el ave, sólo reclama su espacio.
y qué bonito despertar viendo a esos seres. jajaja
saludooos!!
Hola a ambas. Voy en orden.
Pues sí, Carmen. Te entiendo perfectamente. Hace mucho me tocó eso de que el perro del vecino no me dejara dormir. Es exasperante.
Yo tengo una perra. He de confesar que usé la técnica del periodicazo para evitar que se la pasara ladrando como loca. Puede parecer cruel, pero lo cierto es que los niños de la cuadra la aprecian por eso, ya que se la pasa pidiendo caricias sin hacer escándalo ni espantar a nadie.
También coincido contigo en que genera dicha esta forma de despertar.
Respecto al pico te diré que, de no haberlo visto repiquetear, nunca hubiera pensado que era un pájaro carpintero pero, la verdad, es que nunca pensé en el "pájaro loco".
Mariana, estoy de acuerdo en que es una historia de banqueta aunque, para ser preciso, más bien es de camellón, ya que es ahí donde están estos postes de luz. Quizás eso también le es atractivo. Tiene más vista.
Tu observación de que no quedó solo me parece muy pertinente. En realidad es reflejo de varias cosas, una sería que aún hay bastantes lotes baldíos, la otra es que a los "paceños" les gusta tener jardín. Quizás otro factor es que La Paz es una ciudad muy "horizontal", bueno, se me ocurre que eso puede ser bueno para éste tipo de aves.
Huelga decir que estoy de acuerdo en que los invasores somos nosotros o, quizás mejor dicho, los "alteradores".
Ya lo dije renglones arriba, sí, es bonito despertar así aunque, de ser sincero, preferiría que los fines de semana lo empezara un poco más tarde.
Saludos
RRS
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