24/3/10

Tobogán Vegetal y Reproducción Vegetativa

El otro día andaba yo paseando por la parte de tierra del Estero Zacatecas, que se encuentra en la Ensenada de La Paz.

Me encontré con esto, que me pareció de lo más divertido.





Y es que parecen escuincles aventándose de una resbaladilla

Más allá de mis tarugadas, lo interesante aquí es que es la manifestación de una de las formas de reproducción de la pitaya agria.

Cada uno de esos lóbulos tiene el potencial de desprenderse del tronco principal, para dar lugar a un organismo autónomo.
Que en realidad son clones del original.

Bien de ciencia ficción ¿no?

Lo cierto es que me gustaron lo suficiente como para presentarlo.

RRS

4 comentarios:

Carmen dijo...

Que chistosos chamacos espinosos, serían como pequeños gamborimbos unos más grandes que otros peleándose por divertir.
Lo que más me llamó la atencion es tu comienzo de entrado estilo Jis-Trino cuando escribían EL SANTOS.
Pero se me hace que se reúnen muchos lugares juntos en uno solo, mira:
la tierra del estero ZACATECAS, ENSENADA, de LA PAZ.

A de ser redivertido pasear contigo y tu mirada lúdica querido Xerófilo.

Carmen dijo...

no sé si sea oximoron: peléandose por divertir.
Hoy fue un día de taradeces, usté perdone

Xerófilo dijo...

Estimada Carmen:
No me cabe duda de que tenemos hartas coincidencias.
Leía a "El Santos" con fruición, así como todo lo de "Histerietas". Los extraño, al igual que a "La Jornada para Niños".
Creo que uno de los peores errores editoriales de "La Jornada" fue eliminar esas secciones.
Deberíamos reclamar (por cierto y al margen, en La Paz, "La jornada" cuesta $19.60; es un artículo de lujo ¿no?).
Regresando al punto, eres perceptiva y yo, de plano, me vi muy plagiario. Me gustan muchos los arranques del tipo "Andaba yo un día ..."
Creo que Jis y Trino se vieron bien al captar una de las expresiones que solemos usar en nuestra narrativa, así sea para fabular. Pero sí, es un plagio que me es difícil de evitar.

Por otro lado, la verdad, es que creo que las personas que llegan a acompañarme si se la pasan bien, y es que normalmente yo ya conozco esos caminos, lo cual les da seguridad (es que casi siempre son terracerías medianamente broncas).

Pero ellos y yo lo disfrutamos más si todos andamos con ganas de tomar fotos (la verdad es que, si no es así, me siento más bien como guía de turistas).
Bueno, si andamos en el mismo plan, más bien nos disgregamos, y es hasta después que observamos lo que el otro vio.

A lo que voy es a que generalmente mis babosadas son silenciosas y aisladas (afortunadamente) y, a veces, ni siquiera las percibo de primera instancia.

La fotos de esta pitaya son un buen ejemplo. La verdad es que las tomé por su "arquitectura".
En su momento pensé en lo imposible que era, para nosotros, los seres humanos, diseñar un edificio que se pudiese bambolear en el aire y que, en caso de caerse, pudiese dar lugar a un nuevo edificio.
Sin daño alguno, nomás así.

Y así puedo seguirte platicando de como una cosa me lleva a la otra.
Lo bueno es que ya me conoces y, parece ser, aún no te aburres.

Gracias por venir y comentar. Por cierto, para el caso, me parece que tu oxímoron es bien adecuado.

Saludos

RRS

Xerófilo dijo...

Otra vez.
Qué bueno que te des cuenta de la conjunción de tantos lugares.
Suena loco poner casi juntos a Zacatecas, Ensenada y La Paz.
Y, sin embargo, así es.
RRS