Los que han venido con alguna frecuencia por aquí saben que generalmente no aparecen personas en las fotografías.
Ello no es porque no me guste fotografiar a la gente, sino porque los sitios a los que voy más bien están medio deshabitados, o bien las personas no están haciendo algo particularmente interesante. Además los que llegan a acompañarme son tímidos o poco fotogénicos (no, no es cierto, es broma; simplemente no es aquí donde pongo las fotos de mis conocidos).
Pero sí me gusta, y mucho, fotografiar personas.
Total. El fin de semana pasado fui nuevamente, y en dos ocasiones, a las cercanías de Todos Santos.
La salida del sábado pretendía ser "completa", ya que se cubrirían varios aspectos, a saber: ir por pitaya dulce al poblado de “El Triunfo”, para de ahí llegar a la feria del mango en Todos Santos, pasar a alguna playa cercana a tomar fotos y, por último, regresar a comer en Todos Santos.
Debido a que una de las personas que iba se puso medio mal, pues nos quedamos sin pasar a la feria del mango y comimos ya de regreso a La Paz, por lo que se hizo indispensable regresar el domingo para, de paso, ir a otra de las playas de esa zona.
Pero no voy a hablar ni mostrar pitayas, mangos o los restaurantes. Sino a mostrarles a un par de familias que me encontré en cada playa.
La del sábado se llama “San Pedro de las Palmas”, aunque nosotros suponíamos que se llamaba “San Pedrito”. En esa playa hay un afloramiento de agua dulce que permite el crecimiento de palmeras nativas, así como de algunas palmas de coco y de dátil.
Ese afloramiento presenta en algunos puntos la profundidad suficiente como para meterse al agua. Esas son las fotos que ahora presento. En la primera se observa el mar al fondo; en la otra el mar está a mis espaldas.
Pero dado que el domingo descubrimos que el día anterior no habíamos ido a la playa de “San Pedrito”, pues esa fue la que fuimos a conocer ese día. Ahí tomé una sola foto de una familia, donde se ve a todos "construyendo" una pequeña “alberca” a la orilla del mar.
No sé ustedes, pero a mí ver esas familias disfrutando en esa forma me alegro enormemente ese fin de semana.
Verlas me llena de la tranquilidad y regocijo más elementales.
Espero que les causen una sensación similar.
RRS
2 comentarios:
Magníficas fotos. Realmente apetece ir a conocer la región. Como ya te dije en mi comentario a tu post anterior, esas playas "salvajes" no existen en Europa. Y "salvaje", lo utilizamos en el castellano de España como sinónimo de "solitario" y "abandonado", aunque, la verdad, acabo de verificarlo en el Diccionario de la Real Academia y no dice exactamente eso; dice : "aplícase al terreno montuoso, áspero, inculto". Vaya, o se confunde la RAE o me confundo yo. ;-)
Hola Sorokin.
Yo asocio más lo salvaje con lo indómito, o lo indócil, fue por eso que te pregunté.
Pero, a fin de cuentas, si aplica el término, ya que la mayor parte de la costa de Baja California Sur está inculta y, ciertamente, suelen ser playas bastante solitarias.
Por otro lado, a mí me parece que vale mucho la pena conocer la península, aunque ciertamente es un lugar más bien difícil de conocer, precisamente por ser tan grande y con baja densidad poblacional.
Revisé un libro y confirmo un dato, en el estado de Baja California una porción de la carretera transpeninsular NO tiene gasolineras en un tramo de 310 km. Algo impensable, me parece, en cualquier otro lugar de México.
Pero justamente por eso es posible encontrar parajes y escenas que han recibido poca atención y que vale la pena retratar.
Saludos. Gracias por venir y comentar.
RRS
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