14/10/08

Cauces-I


Se dice mucho que si uno se pierde en el campo se debe seguir la corriente de agua que uno encuentre, ya que tarde o temprano se llegará a un lugar habitado donde podrán ayudarle.

Pero ¿Qué ocurre si el cauce que uno encuentra está seco? o, peor aún, si la zona está tan deshabitada que en realidad NO hay núcleos de población ni rancherías sobre el cauce.

En BCS incluso es posible ubicar cauces secos que ni siquiera llegan al mar.

Acá la mejor solución es ir con una persona que conozca la zona o, en su defecto, cargar con un "geoposicionador por satélite" (GPS), y ya. Bueno. hay otra muy obvia: no desviarse del camino o del cauce que se esté transitando y regresar por donde se vino.


Pero yo de todos modos ni iba a escribir de eso, de hecho no quiero escribir, sino mostrar fotografías de esas diminutas arterias que, en tiempo de lluvias, conducen el agua hacia el mar o, ya de perdis, hacia tierras más bajas.

Aquí presento unos que estaban secos, cabe decir que la presencia de rocas sueltas en el cauce es indicativa de la fuerza que pueden llegar a tener las lluvias y, en consecuencia, la corriente.





Encontrar arroyos que tengan agua no necesariamente indica que haya llovido recientemente. El agua también puede encontrarse cuando, por la naturaleza del suelo, encuentra fisuras que le permiten "manar" desde el manto freático. Normalmente el agua corre únicamente por tramos cortos, siendo absorbida poco más adelante por el propio cauce.

Pero, por hoy, las dos que siguen son mis favoritas. La primera ilustra justamente lo que acabo de escribir. Es un mini-manantial-arroyo. El agua surge allá, donde se inicia su resplandor, y desaparece acá, en el primer plano. Me gusta pensar que en BCS están los arroyos más chiquitos del mundo.

Esta última es una poza, muy somera como para que un adulto pueda disfrutarla, pero que da idea de lo que son estas torrenteras. Tiene un detalle adicional que la hace estar entre mis favoritas de hoy. Si observan con atención verán hilos de araña tendidos a lo ancho del cauce; si los siguen, podrán ver a la araña (sí, es la foto-chiripa número chorromil que se presenta aquí, ni modo).

Y eso es algo que el agua tiene en cualquier parte del mundo.

Llama a la vida.

Por eso hay que cuidarla, pero no nada más de no desperdiciarla, sino también de regresarla limpia una vez que se ha usado.

RRS

2 comentarios:

*Marianita* dijo...

esperemos que esos causes secos sigan siendo temporales, que siga surgiendo el agua desde el fondo como una reclamación de sus territorios, que siga formando pozas aunque sean chapoteaderos, que venga la lluvia... de forma moderada, eso sí.
Porque de este lado... ¡CÓMO LLUEVE!
pd: yo no veo a la araña, no nos engañes. sólo su tela.

Xerófilo dijo...

Hola Mariana:

Coincido contigo. Que el ciclo del agua sea sin que, de preferencia, lleve aparejada destrucción y que, cuando la haya, los seres humanos aprendan a resolverla en forma pronta e inteligente.

Por otro lado, la araña está ahí, no hay engaño.

Has la foto grande y sigue los hilos. Su telaraña está hacia la derecha de la foto.

La telaraña está paralela al agua, y la araña está en el centro, suspendida sobre el agua. Parte del sustento de la telaraña son unos hilos que se afianzan en la roca grande de la derecha, la que está en primer plano.

Una vez que la ubiques la podrás ver aunque no hagas grande la foto, ya que la araña más bien es amarillenta, por lo que sobresale en la sombra de las rocas.

Saludos Mariana

RRS