Antes de venirme a vivir a la Península de Baja California pensaba en ella como un lugar "plano", de pocos relieves.
Eso no es verdad, tiene sierras bastante decentes, accidentadas, y en esos relieves, es posible observar con cierta facilidad aves, casi al nivel de los propios ojos, lo que facilita fotografiarlas. Pero no sólo puede hacerse eso en los relieves naturales, también es posible hacerlo en los artificiales.
Ese es el caso de estas fotos, que tomé desde el faro de Mulegé, mirando al mar y no hacia el río, cuyas fotos espero presentar pronto (no las encuentro).
Aquí los pájaros pasan a unos cuantos metros de uno, nomás planeando. Es muy bonito, si no, vean.
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Aquí la tijereta anda planeando chiro, como queriendo decidir si se lanza hasta Sonora, que es hacia donde apunta la cámara.
Aquí como que mejor decidió retacharse. A fin de cuentas, debe haber considerado: "También hay pescado ahí, abajito, y pal'otro lado son como 150 kilómetros". Sepa, pero si se regresó.
Pero el título fue "Discordancias", y se debe a que, ahí mismo, en día y hora, también pude fotografiar a un amigo zopilote.
Siempre me ha resultado extraño verlos volar sobre el mar, incluso me ha tocado verlos departiendo con gaviotas, disfrutando del mismo pescado muerto, con sus patitas negras bañadas por el oleaje.
Quizás no debiera sorprenderme. La mayor parte de las aves asociadas al mar son también carroñeras, pero la verdad es que los zopilotes muy marinos no se ven ¿verdad?
En fin, no se hagan, aquí obtuvieron la primicia, así que el día en que vean un zopilote palmípedo, pues denme crédito.
RRS
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