Recuerdo mucho ese hongo rojo, con puntos blancos, que ilustraba alguno de los cuentos de mi infancia. Ya como biólogo supe su nombre científico, y que era venenoso. Mala onda porque es bien bonito, atractivo y antojoso.
Debido a lo escrito en el primer párrafo, al venirme a la península no esperaba ver hongos mas que en el mercado, pero resulta que en algunas zonas es posible encontrarlos, sobre todo en la época de ciclones, que es cuando las lluvias son más intensas por acá.
Aquí les presento algunas de las fotos que he tomado. Espero les gusten.
Estos hongos "leñosos parecen pezuñas ¿no creen?
En cambio estos, que están sobre el "esqueleto" de un cardón, se me figuran multifamiliar futurista.
Y estos son los duendes que le dan título a éste capítulo. Aquí un gnomo naranja.
Y aquí uno más humilde, hasta cochinito está.
No se de estas dos últimas cuál me gusta más. En la primera el colorido es espectacular, en la segunda el detalle del terroncito y las ramitas sobre el "sombrero" son justo eso, detalles que aumentan su peculiaridad.
¿Cuál prefieren ustedes?
3 comentarios:
prefiero el que sea comestible jajaja. la verdad es que a mí los hongos se me hacen como seres extraterrestres, crecen a velocidades impresionantes...¡PUM! de un día para otro ahí están.
una de mis prácticas de campo que más disfruté en la facultad fue la de biología de hongos y vimos hartas amonitas (de esas rojas con puntitos blancos que platicas) y encontramos un psilocibe (el alucinógeno) que nos fue confiscado por las profesoras antes de que pudiéramos identificarlo jajajaa. lo extraño es que nunca más lo vimos cuando deshidratamos los otros jajaja.
saludos, buenas fotos :D
El duende, el duende, sin duda el duende!!
Quiero un jardin lleno de duendes.
(Y si puede ser de esos que estan sentados sobre una olla de oro, pos mejor).
Sí. Los hongos crecen en friega, y, definitivamente, eso es impresionante (en el jardín de mi mamá me tocó ver "aparecer" uno hasta los 15-20 cm en un día, al siguiente ya era cadáver).
A nosotros nos dio clase de hongos Gastón Guzmán (¿lo ubicas?) el no nos decomisaba los alucinógenos, pero si nos explicó al detalle la forma de usarlos (¡Sí!) no era tonto, es muy peligroso mezclarlos, así que mejor decirles bien a la bola de alumnos tarugos que llevas, a tener que explicar por qué quedaron idos ¿no?
Por otro lado, el detalle es que, según los cuentos, los duendes que están sentados sobre ollas de oro suelen ser bien, pero bien abusados y gachos. Del tipo de los genios que conceden tres deseos. Así que, pus se me hace bien lo de la olla de oro, pero mejor sin duende ¿no?
Publicar un comentario