14/6/08

Complacencias I. Retoños I.


La lectora más asidua de éste espacio pregunta, allá abajo, (con relación a la boñiga-cactos) lo siguiente:

"¿Y luego que pasa? ¿Algunos sobreviven y afianzan raíces en el suelo y así se establecen?"

Para esos en particular, y dado que no "alteré la escena", lo dudo. Me explico.

Esa vaca dejó su boñiga-popó en el cauce de un arroyo. 
Si bien es posible que uno o varios de los cardoncitos hayan logrado enraizar en los meses siguientes, lo más seguro es que hayan sido arrasados en la siguiente temporada de ciclones (2007). Y ya.

Si, ya sé. Inicio cebo-triste, pero qué quieren que haga. 

Pero como es el primer capítulo de las "complacencias", nos permitiremos desarrollar el tema.
Según yo les va a gustar. Las fotografías son una mescolanza de cardones y pitayas, pero no se fijen. Lo importante, espero, es la relativa coherencia de la secuencia de las imágenes.

Esta historia retoma varias de las imágenes previas. Podríamos decir que uno de sus orígenes es la imagen del fruto del cardón que está allá abajo.

Aquí se ilustran los frutos del cardón, una vez que caen de los cactos.

Según yo, son hartos los posibles destinos de esos frutos. Si los picotearon los pájaros, quedan así. La pulpa es deliciosa.

Pero algunos no son picoteados, y se acaban viendo así.
Por cierto, aprecien que en ambas fotos ya hay pequeñas plántulas creciendo (¿cuantos hay en cada una?).

A fin de cuentas, algunos germinarán y crecerán. Lo que a mí me impresiona enormemente es que jamás esperé ver que los hiciesen en estas densidades. De ahí que les dijese, en aquél otro capítulo, que las cactáceas son más cuerudas de lo que uno supondría.

Aquí unas un poco más crecidas.
Las que siguen son, para mí de una belleza increíble. Espero que les gusten.



¿Pensaron alguna vez que esto fuese posible? ¿Que un cacto germinase arriba de un árbol?
Además demuestra que si hay vacas voladoras.

Tan tan.

RRS


4 comentarios:

*Marianita* dijo...

¡¡¡buenísimooo!!
jajaja y lo de las vacas voladoras, igual de bueno.
muy buena complacencia fotográfica y con expicación. zaz, que lujo y qué miedo caminar por esos lugares llenos de tantas espinas y cactus feroces.
Yo le huí al desierto por eso.
las fotos me encantaron, todas. te perdono la mezcla entre cardones y pitayas pq no tengo el gusto de haberlos visto (creo que de la pitaya sólo el fruto, es retesabroso). ¿es más rico que el del cardón o al revés?

y en una selvita chaparra caducifolia mezclada en el manglar donde trabajo mi tesis, vi cactos epífitos (creciendo en los árboles) pero no eran de este tipo sino... como... más planitos, ni idea de género ni especie ni nombre común ni otra biologada de las que nos aventamos jajaja.

gracias por la complacencia musical...jajjaa (sonó al fonógrafo)

Xerófilo dijo...

Qué bueno que te gusto!!!

Es rete bien satisfactorio.

Me da risa lo que dices de "... tantas espinas y cactus feroces" ¿Creerás que yo no me he espinado?

Dices que le huiste al desierto por eso, pero allá en tú blog también dices de las picotizas que recibes de moscos y jejenes cuando vas al manglar. La verdad el "desierto" es más bondadoso. Nomás es cosa de no distraerse, en cambio en "tu" ecosistema, eso es casi imposible.
Cuando me ha tocado lo que a ti, me meto al agua, como hipopótamo, y me espero a que vuelva a soplar el viento. Y corro al carro.

El fruto de la pitaya es mejor. Más carnoso y con más azúcar. De hecho parece ser que los "nativos" no usaban mucho el del cardón, dado que fructifican al mismo tiempo optaban por el mejorcito. Bueno, leí que el del cardón lo usaban para sacarse los piojos, ya ves que es como peludito.

Me imagino el cacto "arbóreo" que describes como el que se "usa en jardinería ¿no? Bueno en realidad son varios los que se usan. A ver si encuentro alguna foto que haya tomado en el DF.

Ya me voy al trabajo.

Saludos y gracias por venir.

RRS

tazy dijo...

ya no entendí... osea qeu las vacas hacen del baño cactus??? dolor

Xerófilo dijo...

Jamás creí que alguien llegara a formar esa imagen mental.

Si, se oye feo y se sentiría peor.