Llegó uno de los peores extremos de la globalización a nuestro País.
La violencia sin sentido, la que se aplica para amedrentar a toda la población. Para limitarnos y circunscribirnos en toda forma.
La paz de los sepulcros es inexistente en estos casos.
Llevo tiempo pensando en que somos rehenes de la clase política mexicana. De los partidos y de aquellos a quienes nosotros mismos designamos para representarnos.
Desde hace rato también es obvio que no son los únicos que se diputan la supremacía sobre nuestro quehacer. La delincuencia organizada lleva años medrando en nuestra sociedad, ante la impotencia, incompetencia y contubernio de los tres niveles de gobierno, superando las opciones de fuerza que los gobiernos de México llevan años pretendiendo, o haciéndonos creer, que les interponen.
Con base en la "lógica" de la "guerra contra el narcotráfico" sólo queda suponer que seguiremos siendo nosotros, la población civil, los más agraviados. Retenes, aprehensiones ilegales y abusos seguirán siendo parte del quehacer cotidiano.
No me considero un conocedor profundo de la historia de México. Pero siempre he considerado que nuestro pueblo es revolucionario. Que se harta de los abusos y es capaz de una violencia fratricida, pero que esa erupción tiene raíces primarias de búsqueda de justicia, ideológicas, que, en alguna medida, la hacen comprensible.
En este momento considero que ese concepto, primario si ustedes lo quieren ver así, o impregnado de mi profunda ignorancia, se hizo trizas.
Y será por siempre. Tendré que aceptar que pasamos a ser un pueblo que también tiene terroristas (según yo, narcoterroristas). (Sé que el terrorismo de estado sigue presente, pero esto es otra cosa ¿o no?)
Para mí la profanación viene de hace tiempo.
Pero no coincido en que la sociedad civil deba asumir esa responsabilidad.
Dejo aquí flores en honor a nuestros caídos.
Un pésame sincero para sus familias y, sí, también para todos nosotros.
RRS
5 comentarios:
Quionda Xerófilo: Siempre que habla uno del país ni las moscas se aparecen, estamos tan desgastados y encabronados que parece que es de lo que menos queremos oir, hablar y leer. Un país moral y enconomicamente corrompido es el que tenemos y no encontramos cómo sacarlo del hoyo.
Pasando a otros asuntos que confieren a este blog, esas rosas del desierto se dan en todos lados. En Cruz Blanca que hace frío y mucha lluvia, y en lugares secos. Están hasta en el cuento de Luvina de Juan Rulfo. Mi padre depredador me enseñó a hacer un truco con sus pétalos, tomas uno lo colocas en la mano y haces los dedos todos juntos como una O y luego con la otra mano con los dedos extendidos la truenas y suena muy fuerte. Incluso en esos lugares áridos y sin nada en donde detener la mirada, como dice Rulfo, se escucha como un eco de soledad entre el aire y tus oidos.
Prueba y verás.
se feliz
triste todo... las fotos, esas casas, de dódne son?
Hola Carmen:
Mucha razón te asiste. Los temas serios tienden a abatirnos y los rehuimos. Pero no sé, no pienso que seamos un país moralmente corrompido. La mayor parte de nuestros dirigentes sí. Y no hayamos forma de sacarlos y poner personas decentes. Quizás soy ingenuo, y eso a mi edad ya no se vale, pero pienso que en México si hay muchas personas honestas, aunque, en general, muy mal informadas.
Respecto a la flor, entiendo que te refieres a la de abajo. No conocía el truco. Lo intentaré ¿sabías que esa flor, la blanca, es pariente de la amapola?
Cuídate mucho. Sé feliz también.
Hola Tazy: involuntariamente me hiciste sonreír.
No son casas, son tumbas. Es un panteón abandonado que se encuentra en un pueblo minero de BCS. El pueblo se llama "El Triunfo" y está como a 45 km al sur de La Paz.
Al panteón le llaman "Panteón Inglés". Yo me imagino que era el de los "patrones" o "capataces" de la mina. No los dueños. (Hay otro panteón ahí, el "Panteón Chino", más humilde, pero dudo que fuese el de los mineros pobres, según yo debe haber otro, el de los fregados).
Algún día platicaré del pueblo. A mí me causa sentimientos encontrados, ya que es como un pueblo fantasma que quisiera revivir.
Gracias a ambas por venir.
RRS
ni todas las tumbas ni todas las flores son suficientes para calmar la vorágine de indignación.
¿terroristas en México? sí, esos meros que se dicen nuestros gobernantes/diputados/senadores/gobernantes y demás realea.
asssshh!
¿Qué quieres que te diga Mariana?
Coincidimos y ya.
Saludos
RRS
Publicar un comentario